de pedro duque a bigas luna en cinco pasos sencillos

es curioso como las cosas se llenan de repente... mi vida siempre ha estado más bien vacía, sin grandes alegrías, ni grandes penas... sin grandes aventuras, ni grandes pasiones... una existencia un poco anodina que yo siempre he aceptado y disfrutado en sus pequeñas cosas (creo firmemente que al final son estas las que hacen de la vida tu vida)... últimamente y desafiando a la suerte (tono irónico) he hecho algunas cosas, he planeado un par de viajes... pequeñas aventuras sin grandes pasiones, que estan bien y que noto que me enriquecen como persona (que pedante soy), pero de repente...

de repente mi vida se ha llenado de cosas... sólo por un par de semanas, tampoco os creaís, y un par de semanas que además tocan a su fin, pero joder qué de cosas...

de todas ellas saco dos conclusiones... primero lo libre e independiente que me siento al viajar, lo segura de mi misma y confiada que llego a casa, con ganas de comerme el mundo... cansada y deseando preparar otro viaje lo antes posible... lo que pasa es que ese lo antes posible acaba siendo de no menos de un año (dinero y carrera obligan) y ese subidón se pasa enseguida para volver a la pereza y la apatía de siempre...

la otra cuestión es el vacío que siento ahora en mi vida al darme cuenta que se acaban ciertas cosas que no quiero que se acaben... pero aunque no quiero, una parte de mi dice que es lo que tiene que pasar, que es lo que toca... por la misma razón por la que en mi vida no hay grandes aventuras, ni grandes pasiones... las nubes rosas se disipan