Wednesday, November 23, 2005

dolls in the dollhouse

pero dolls de verdad, nada de retratos despiadados de la adolescencia del nerd medio estadounidense, dolls dolls, muñecas vamos, muñecas y juguetes en general

y es que llega la navidad y con ella los anuncios de juguetes (aunque esto era antes, ahora el orden ha cambiado, ahora es llegan los anuncios de juguetes y con ellos la navidad, pero esa es otra historia...) el caso es que hoy ha llegado el primer catálogo de juguetes a mi casa y yo me lo he cogido para leérmelo enterito... como todos los años

porque los juguetes me gustan... la navidad me ralla, las tradiciones reaccionarias, el consumismo desaforado, los buenos sentimientos bañados en champán y las alegrías por obligación... tampoco me gustan los niños, ni los recuerdos de mi propia infancia, sin embargo los juguetes me siguen gustando...

así que miro el catálogo como antes, como cuando era pequeña, evaluando cada detalle, meditando mucho la decisión pues era una gran oportunidad para mejorar el ocio del resto del año, nada de caprichos, de esto veo, esto quiero... sería una niña, pero me daba cuenta de que me iban a regalar algo, quisiera o no, así que más me valía elegir bien... más tarde llegaría el sentimiento de culpa el 6 de enero al tener de repente todas esas cosas y un poco después el combo ropa-discos-libros-como todos desplazaría para siempre a los juguetes... pero gritar me lo pido! a los anuncios de la tele con mi hermana, marcar catálogos con el boli e ir de excursión a los centros comerciales (en los que por cierto siempre había mucha gente comprando muchos juguetes que inducían muchas historias tontas en mis padres y en mí misma para justificarlo) son los mejores recuerdos navideños que tengo... (qué quieres, una que nunca fue muy espiritual)

así que miro el catálogo, recordando la ilusión de antes, pero con mi mente politizada... y veo que las barbies siguen siendo muy rosas y los action man muy agresivos, que los juegos de mesa son los de siempre y que hay muchos más juguetes electrónicos, tremendamente aburridos (esos "ordenadores" de bizak) y tremendamente divertidos (los videojuegos, claro) y sobre todo... dónde están los clicks??

así que miro el catálogo, buscando la ilusión de antes y no puedo evitar fijarme en los precios... y por si esto no fuera ya suficientemente indicativo, me doy cuenta además de que todo me parece barato... y la mayoría de las cosas no lo son en absoluto (como pudo comprobar mi mente politizada tras un análisis más detallado)... no, no fueron los juguetes en sí mismos los que me parecieron baratos, si no en relación a la importancia que les concedía cuando era pequeña (yo y todos, supongo)... no sé, te pedías la granja de los clicks y era el gran regalo y qué son, 30, 40 euros? 60?... a ver, que es dinero, pero parece tan fácil en cuanto le pones precio, tan accesible... y parecía tan utópico cuando lo pedías... tanto que sólo los reyes podían traértelo, que para algo eran magos

en fin, es una tontería, pero no recuerdo haberme fijado antes en los precios de los juguetes... la navidad llega cada año más o menos por estas fechas y con ella llegan los anuncios y la publicidad a los buzones... y cada año me cojo los catálogos de juguetes para leérmelos enteritos, porque los juguetes me gustan, ahora y todos los años... y no sé porque me doy cuenta de esto precisamente este año... o tal vez sí lo sé

1 Comments:

Blogger nadadora said...

Yo también miro los catálogos, y los repaso, y los comparo, y los guardo, y digo: lo quiero... en fin.

12:29 PM  

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