yo no sé porqué hice esta oposición... [funcionarias I]
yo quería saber cuanto cuesta mandar algo a un sitio determinado y cuanto tarda en llegar, y me dije dónde sabrán eso? en correos!... y allá me fui
llego, me acerco a información (pues información es lo que busco) y espero, porque hay una chica rellenando nosequé... acaba de rellenarlo y se pone tranquilamente a charlar con la de información... yo que lo veo, me acerco mucho más de lo que la buena educación señala como correcto (para que me vean) y empiezo a poner caras y a suspirar (no, no soy de esas personas capaces de acercarse e interrumpir), pero nada, ellas a lo suyo, hablando de lo dura que es la vida del opositor medio español... cuando les parece suficiente y han acordado que ellas no se irían a madrid a vivir por nada del mundo, la de información se digna (por fin) a mirarme... y eso es lo único que hace, mirarme y mover la cabeza imperceptiblemente, como cuando dices qué quieres? pero sin decirlo, un alarde de sutilieza... menos mal que yo estoy atenta y me doy cuenta de que esa es la señal para que hable, le planteo mi duda y me dice: uy no, yo de eso no sé nada... mira, coge número en envios y allí te dicen...
me abstengo de preguntarle qué tipo de información proporciona entonces (a parte de sobre oposiciones y la vida en las grandes ciudades) y me voy pensando lo infinitamente estúpido que es tener que hacer cola sólo para informarme...
mientras espero, una señora se acerca a preguntarme por nosequé de cartas certificadas (nosequé porque estaba escuchando a blondie y me perdí el principio), después de la sorpresa inicial de que alguien me pregunte algo a mí (nunca, nunca, nunca me habla gente desconocida... bueno, ni conocida, pero en fin, esa es otra historia), el caso es que le digo a la señora que no tengo ni idea, que pregunte en información, pero que es probable que allí tampoco tengan ni idea...
por fin llega mi turno y le hago la misma pregunta a la funcionaria que me toca... y me mira como si le hubiera pedido 200 gr de mortadela y 150 de jamón york, pero igual, igual...
- pero mandar... qué?
llego, me acerco a información (pues información es lo que busco) y espero, porque hay una chica rellenando nosequé... acaba de rellenarlo y se pone tranquilamente a charlar con la de información... yo que lo veo, me acerco mucho más de lo que la buena educación señala como correcto (para que me vean) y empiezo a poner caras y a suspirar (no, no soy de esas personas capaces de acercarse e interrumpir), pero nada, ellas a lo suyo, hablando de lo dura que es la vida del opositor medio español... cuando les parece suficiente y han acordado que ellas no se irían a madrid a vivir por nada del mundo, la de información se digna (por fin) a mirarme... y eso es lo único que hace, mirarme y mover la cabeza imperceptiblemente, como cuando dices qué quieres? pero sin decirlo, un alarde de sutilieza... menos mal que yo estoy atenta y me doy cuenta de que esa es la señal para que hable, le planteo mi duda y me dice: uy no, yo de eso no sé nada... mira, coge número en envios y allí te dicen...
me abstengo de preguntarle qué tipo de información proporciona entonces (a parte de sobre oposiciones y la vida en las grandes ciudades) y me voy pensando lo infinitamente estúpido que es tener que hacer cola sólo para informarme...
mientras espero, una señora se acerca a preguntarme por nosequé de cartas certificadas (nosequé porque estaba escuchando a blondie y me perdí el principio), después de la sorpresa inicial de que alguien me pregunte algo a mí (nunca, nunca, nunca me habla gente desconocida... bueno, ni conocida, pero en fin, esa es otra historia), el caso es que le digo a la señora que no tengo ni idea, que pregunte en información, pero que es probable que allí tampoco tengan ni idea...
por fin llega mi turno y le hago la misma pregunta a la funcionaria que me toca... y me mira como si le hubiera pedido 200 gr de mortadela y 150 de jamón york, pero igual, igual...
- pero mandar... qué?
- pues un paquete...
- ah, pues depende del peso...
- ya supongo, por eso quiero saber las tarifas y eso...
- no, es que no hay tarifas, sino me dices lo que sería...
me abstengo de decirla que claro que tendrán tarifas (cómo cobran sino? aleatoriamente?) que otra cosa es que no las conozca, y la digo que es un libro lo que quiero mandar... se equivoca cuatro veces y finalmente me da unos precios, las tarifas, ya sabes (por cierto, muy lógico que hasta 350 gr sean unos 10 euros, y de ahí a 1 kilo sea el doble)
vuelvo a la carga (sin piedad), cuánto tardará? me mira nuevamente desorientada y me dice que no lo sabe... y se queda tan pancha... yo flipo y la digo que más o menos, que si dos días o dos años o qué... y claro, ella también flipa, no sabe si reírse o escupirme (lo de informarse mejor nunca es una opción) y me dice que bueno, que quince días, pero que lo mismo es un mes... suspiro y la pregunto (ya por preguntar, sin ninguna esperanza de sacar algo en claro) si lo tengo que empaquetar de alguna manera especial o lo hacen ellos o qué (porque la última vez que quise mandar un cd, me dijeron que usase uno de esos sobres con burbujas), y me dice... no, bueno... como quieras... hazlo tú, le pones un papel y la dirección... o bueno... lo podemos hacer nosotros... pero no, bueno... tú, eso, ponlo con un papel y vale... mi grado de flipación llega a límites insospechados... me la quedo mirando fijamente un segundo con el único propósito de incomodarla (mientras la imaginaba estudiando corte y confección), la digo que muchas gracias y me voy
cuando voy a salir por la puerta, otra señora me vuelve a preguntar por las cartas certificadas, le digo que es en envíos (ya he aprendido) y me voy pensando lo mal que tiene que funcionar algo para que las señoras me pregunten a mí... a mí!
me abstengo de decirla que claro que tendrán tarifas (cómo cobran sino? aleatoriamente?) que otra cosa es que no las conozca, y la digo que es un libro lo que quiero mandar... se equivoca cuatro veces y finalmente me da unos precios, las tarifas, ya sabes (por cierto, muy lógico que hasta 350 gr sean unos 10 euros, y de ahí a 1 kilo sea el doble)
vuelvo a la carga (sin piedad), cuánto tardará? me mira nuevamente desorientada y me dice que no lo sabe... y se queda tan pancha... yo flipo y la digo que más o menos, que si dos días o dos años o qué... y claro, ella también flipa, no sabe si reírse o escupirme (lo de informarse mejor nunca es una opción) y me dice que bueno, que quince días, pero que lo mismo es un mes... suspiro y la pregunto (ya por preguntar, sin ninguna esperanza de sacar algo en claro) si lo tengo que empaquetar de alguna manera especial o lo hacen ellos o qué (porque la última vez que quise mandar un cd, me dijeron que usase uno de esos sobres con burbujas), y me dice... no, bueno... como quieras... hazlo tú, le pones un papel y la dirección... o bueno... lo podemos hacer nosotros... pero no, bueno... tú, eso, ponlo con un papel y vale... mi grado de flipación llega a límites insospechados... me la quedo mirando fijamente un segundo con el único propósito de incomodarla (mientras la imaginaba estudiando corte y confección), la digo que muchas gracias y me voy
cuando voy a salir por la puerta, otra señora me vuelve a preguntar por las cartas certificadas, le digo que es en envíos (ya he aprendido) y me voy pensando lo mal que tiene que funcionar algo para que las señoras me pregunten a mí... a mí!
posted by MAL at 1:44 PM
6 Comments:
Es flipante, no tienen vergüenza, no se cortan, como si lo más normal es que no tengan ni idea de su trabajo y una fuera la rara, la exigente.
A mí siempre la gente me pregunta cosas, incluso cuando estoy en ciudades extrañas con cara de ¿dónde estoy? mirando hacia todos los lados.
A mí me gustaría saber más cosas sobre los tocados capilares y los atuendos de las informadoras. También me gustaría saber si tenían las voces agudas o graves.
vaya, aqui las mujercillas que trabajan (o dicen que...) en correos son muy amables. Igual es que me lo parece, no se. De todos modos, el primer dia que fui, dije: estas señoras no se han reido en su vida, y pense: ji. Ahora ya me rio con ellas, y eso.
Uyy, yo es que no certifico, yo llevo el sobrecín con todo lo que quiera mandar(tampoco mando cosas de demasiado peso) a mi estanco de confianza(donde la estanquera lo pasa mal cuando lo pasa mal la Gemio) y me pesan(me lo pesan, el sobre se entiende) y me (le) ponen los sellos que se necesiten para que el paquete llegue en un día(o dos). Es que al final lo de certificar es un coñazo, chica, un coñazo porque si no estás en casa, te hacen una faena-mi madre dixit. Saludines.
Yo creo que esto es al mejor de tres: te dan una información, otro día vuelves a por una segunda opinión y a la tercera ya contrastas el dato y decides. Si no queda claro pues al mejor de cinco, y así.
ememe, yo nunca sé dónde estoy, pero pongo cara de que sí, cascos en las orejas... y nadie me pregunta
nadadora, quienes somos? a dónde vamos? de dónde venimos?... cómo era el peinado (tocado capilar, wow) de la funcionaria de correos? son grandes preguntas que marcan el destino de la humanidad, pero me temo que no todos estamos capacitados para encontrar respuestas... podría decirte que tenían peinado imposible pero me temo que de amables no tenían un pelo (posible o imposible)... así que asumo con humildad mi desconocimiento y me declaro dispuesta a aprender a apreciar esas cosas, sé que no es fácil, pero prometo esforzarme
marca, se me ocurre que la localización geográfica también influye... y el cliente, claro, tal vez tenga que aprender a ver su amabilidad (qué de cosas que aprender)
telita, eres un mundo de conocimientos... y yo no sé nada de correo (no electrónico)... no había caído en lo que me dices y se me ocurre que tu madre tiene razón, claro que puede que con las estanqueras me pase algo parecido, que funcionarias no serán, pero de santander siguen siendo...
poto, que hayas vuelto es guay, para qué engañarnos (yujuuuuu... telita, a ver si te contagias o algo)
siquis, no creas, que eso lo he pensado, que debería reconsultarlo, porque después de la eficiencia demostrada no me fío
Post a Comment
<< Home