Sunday, March 19, 2006

I've got the blues

pues sí, yo creo que cuando vuelva de erasmus estaré deprimida... depresión post-erasmus... pensé que era algo bastante común... tal vez no me haya expresado bien, no digo que vaya a estar deprimida de erasmus, lo que me depremirá será el volver a casa (de mis padres) en mi ciudad (gris) después de haber vivido todo un año con quién sea y donde sea, pero de erasmus... precisamente porque espero que mi año de erasmus, con sus partes buenas y sus partes malas, sea netamente positivo...

organización? pesismismo? clarividencia? mmm.... yo diría que realismo, alguien dijo que viajar es uno de los placeres más tristes y no puedo estar más de acuerdo...

antes del viaje hay mil cosas que preparar, cosas con las que inicialmente estamos ilusionados, pero que al torcerse o simplemente ser engorrosas, nos frustran y cabrean precisamente por las expectativas del viaje... no hay nada peor que empezar un viaje triste

y las expectativas es lo que pesa sobre nosotros una vez allí (dondesea)... si no estamos disfrutando tanto como esperábamos nos forzamos a divertirnos, lo que nos frustra el doble... si nos lo pasamos bien, antes o después caemos en que (antes o después) tenemos que volver...

y la vuelta es lo peor... si has disfrutado es más dura, pero estás mas satisfecho... si no has disfrutado es más fácil, pero te sientes frustrado... y sí eres como yo, en cualquiera de los casos pensarás que es algo que has hecho en tu vida, que va a estar ahí para siempre y que ha acabado... para siempre

sí, yo soy así... y como irme de erasmus es algo más que unas vacaciones preveo una depresión a la vuelta... sin embargo no me deprime saber que voy a deprimirme, porque ya he dado un paso más allá y sé que me deprimiré porque habré vivido cosas buenas... supongo que esa es la esencia de mi optimismo realista (o realismo optimista)... ser consciente de las peores cosas, pero también ser consciente de que todas ellas son inevitables e inherentes a las mejores cosas




en otro orden de cosas (jeje), detesto este ritmo de actualización dominical que llevo, no por el propio hecho de no actualizar, sino por el montón de cosas pequeñitas y molestas que llenan mi vida y me impiden regodeárme en mis alegrías y/o penas y plasmarlas en forma de posts

Sunday, March 12, 2006

en tu despacho, muy borracho

asusta escuchar a la gente hablar de sus proyectos... y no hablo de proyectos de vida, así en general, hablo de proyectos de fin de carrera... asusta porque van a acabar la carrera en su quinto año (como debe ser)... y no están asustados, ni emocionados, ni contentos, ni deprimidos... porque no se abre ante ellos ningún abismo de incertidumbre laboral, ni empieza una época de nuevas posibilidades... posibilidades de trabajo, de independencia, de cambio de ciudad e incluso de país... digo esto y no otras cosas porque es exactamente lo que yo deseo y temo de ese lejano día en el que acabe la carrera...

pero ellos no... conocen su proyecto desde hace un año y llevan trabajando con el profesor que se lo dirige desde hace dos... toman café con los doctorandos del departamento y nos cuentan los cotilleos y las (miles) rencillas entre unos grupos de investigación y otros, pero no desde un punto de vista exterior y crítico, no, desde dentro... están totalmente mimetizados con el (enfermizo) ambiente académico...

y lo estarán más aún... puesto que ahí van a pasar los próximos cuatro años de su vida, doctorándose... y quién sabe cuantos años más, porque la mayoría aspira a pillar plaza de profesor titular en la universidad... en la misma universidad que están estudiando... en la misma facultad... el resto de su vida...

a mí la sola idea me aterra... pero supongo que no es tan raro... ni tan malo... mi jefe no da un palo al agua y tiene el trabajo asegurado, se pasa los días de congreso en congreso, acaba de volver de suiza y mañana se va a tokio, vive de puta madre y yo quiero vivir así... he utilizado el plural para hablar de ellos en todo el post, pero ese plural lo forman solo cuatro personas (de cuarenta que empezamos) y de esas cuatro solo me llevo con dos... de esos dos uno tiene vocación (qué se le va a hacer) pero esas palabras salen de boca del otro, del que no tiene vocación... del que quería trabajar en un banco, un trabajo aburrido y nada estimulante, pero con horario fijo, gran sueldo a fin de mes y olvidarse de todo en cuanto saliera de la oficina... el que decía que en las becas de iniciación a la investigación te hacían trabajar mucho y te pagaban muy poco, hasta que se la ofrecieron a él... el que decía que seguramente tendría que irsea a madrid, barcelona o semejantes, para trabajar, hasta que se echó novia aquí... la primera novia... y la última?

no sé, yo un poco sí le imagino así... es conservador en el más estricto sentido de la palabra... con treinta años casado con ella o con una parecida, trabajando en la universidad, esperando a que le hagan fijo para meterse a comprar un piso... que con el tiempo será una casa en las afueras... los dos coches, los hijos que llegarán... los cubatas los sábados, el fútbol los domingos...

a mí me aterra... pero puede que no sea así, tal vez mi amigo me sorprenda... o tal vez sea así y él tenga razón y sea mucho más feliz con estas cosas que yo desprecio que yo con mis cosas... que ni si quiera sé cuales son... porque lo peor es que mi amigo es muy conservador... pero también muy inteligente... lo cuál lo hace más aterrador todavía

en fin, yo de momento para afrontar la crisis de dios-mío-ellos-ya-han-acabado-y-yo-sigo-con-asignaturas-de-tercero me voy de erasmus... y a la vuelta, a parte de una tremenda depresión, espero traer alguna cosa clara

Sunday, March 05, 2006

[no-post]: ufff...

esta semana he tenido otro encontronazo con la burocracia, empiezo a plantearme si realmente llegaré a tener pasaporte alguna vez en mi vida... como no le quiero dedicar otro post, ni más extractos de la funcionaria, hago un breve resumen...

como la calidad de mi impresora parecía no valer y encima el cartucho de color estaba en las últimas decidí llevar la foto a imprimir a una tienda, allí les dije que la necesitaba para el pasaporte, me aseguraron que no había ningún problema y me cobraron 3 euros por unas fotos de calidad cuestionable... y el tamaño resultó ser totalmente equivocado... culpa mía, claro, por no llevar la foto ya redimensionada a la tienda, por fiarme cuando me dijeron que sabían cual era el tamaño apropiado y por no mirar la foto en la misma tienda... lo que sea, el caso es que me costó un viaje de ida y vuelta al sitio de los dnis y pasaportes en vano...

nuevamente en la tienda, me costó infinito convencerlas de que ese tamaño no valía, cual era el correcto y sugerirlas la forma de hacer lo que yo quería... tuve que escuchar cosas como que hacerme una foto a un tamaño determinado era un trabajo manual y que entonces no podía cobrarme lo que me cobraba (cómo si fuera barato), que la foto del dni (que saqué para mostrarla el tamaño correcto) no me podía haber valido y que, de cualquier forma, eso que yo la pedía, no me iba a servir... que yo me pregunto qué ganaba esa mujer diciéndome eso? por qué la gente se empeña en hundir a los demás...? de todas formas enseguida se callaba cuando la recordaba que lo que desde luego no me había servido era el tamaño al que me hizo ella las fotos en primera instancia...

para finalizar la mañana, y después de haber cogido el cuarto autobús del día, llego al sitio de los dnis y pasaportes y estaba lleno, pero muy lleno... y yo cansada, deprimida, aburrida... con una foto de mala calidad y tamaño cuestionable... y total falta de ganas de esperar una hora para que me digan que no me vale, decido preguntarle al señor de información si la foto me iba a valer o no... sin apenas mirarla me dice que no con la misma amabilidad que sus compañeras femeninas... le pregunto porqué y me dice que no se me ve, que el pelo me tapa la cara...

el pelo me tapa la cara lo justo y se me ve de sobra... y lo peor es que tengo la sensación de que si hubiera ido con el pelo recogido (aunque apenas pueda), no hubiera dicho eso, sino que se autosugestionó con mis greñas desordenadas de día de lluvía y viento... no sé, qué mas da... otra semana sin pasaporte, de verdad es tan difícil?